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Me resulta fascinante el recuerdo del como llegamos a conocernos, intercambiar palabras y un cierto grado de confusión, pero siempre en favor de nuestra convicción que se despertaba en cada letra de misterio, juego y emoción. Al menos, eso convocaste y hoy provocas.

Soy fiel a la idea del como se conocen dos personas y posiblemente nunca terminen por conocerse del todo. Fiel a la idea de anticiparse o de atreverse, de observar y acompañar, de saber escuchar y poder aconsejar. Simplemente a la idea de pertenecer un instante que pareciera eternidad en el tiempo del otro. Contigo no es la excepción, es, incluso, diferente.

Esa inquietante pero disfrutable oportunidad de transformar tus segundos en horas mientras nos confiamos tranquilidad y transparencia, porque si, contigo no existe espacio para el señalar lo que no hay, no existe o lo que no soy. Me haces sentir natural y de a poco te vuelves el enunciado de mis tardes mientras platico con un amigo. Esa naturaleza es evidente cuando te pierdes en las canciones que escucho, las películas que veo y desde luego cuando me doy cuenta del tiempo que pasó desde la última vez que le escribí a alguien.

Confieso que también tengo miedo del columpio que la propia vida llega a ser, miedo de despertar y darme cuenta que solo fue un factor de tiempo y espacio en el cuál coincidimos. Y es que afuera acechan personas y contradicciones que nos vuelven sensibles. Relaciones que pierden encanto y carcajadas, se enferman de costumbre. Son los prejuicios del alrededor que desquebrajan las infinitas posibilidades de conocer al mundo y a su vez a sí mismos.

Y si, ante eso me remito y lo acepto por el hecho de las cosas que ya provocaste en mí. Quizá juntos descubramos que ya no tiene sentido seguir colgando el teléfono, ignorar los mensajes del otro y perdernos en un triángulo indeseable.Sin embargo, mientras pueda seguir anhelando y peleando por tus abrazos, créeme, existirá tiempo para tus propias decisiones.

Y si, una voz me dice que aún es demasiado pronto pero si algo he aprendido de las personas es que muchas dejan de serlo por ser demasiado tarde.

Si algo si te he de pedir, incluso rogar, será el hecho de que estas palabras no te hagan sentir comprometida a esto que sin duda es un encuentro diferente. Para mi significa mucho el poder dejar ir palabras, letras y sensaciones; son muchas veces distintas al ejercicio de platicar o textear. Para mi implican conocerme más a fondo y mejorar como persona, incluso madurar. Vaya, si de algo si estoy seguro es que en cada encuentro que tenga contigo quiero que distingas a una mejor persona con el propósito de sacarte una sonrisa.

" Lo que jupiter dijo en el secreto de la noche, para que el amanecer no lo descubra, lo tiene retenido en un suspiro atado, en el mas recondito del corazón."