Zoé: Panoramas.
- Carlos González
- 17 dic 2017
- 3 Min. de lectura
Si tendría que definir al ser humano con una sola palabra sin duda esta sería “prisa”. El contexto de dicha palabra reconoce nuestro desapego en el afán de hacer las cosas rápido. Romances fortuitos, distanciamiento, estrés, libros olvidados e infinitas canciones descargadas son solo algunos de los síntomas del individuo que vive de prisa y en alfombra de prejuicios. Sin embargo, existen filtros que desnudan el tiempo y nos privilegia de emociones y oportunidades para ser mejores en la vida. El cine, la literatura y la música, me parece, son los filtros por excelencia que nos instauran en el ideal de la perfección y el bienestar. Por desgracia, la confusión también ha envenenado el sano juicio de las personas, provocando así la desinformación, mala fama, el egocentrismo y discursos que solo procuran cursilería. Los actores, músicos y escritores son seres vulnerables ante un mundo en constante cambio y aceleración, donde muchas veces dejan de lado oportunidades para la retroalimentación, las críticas y las pausas. Lo peor y triste del asunto es que la contraparte - el público- pocas veces reflexiona o se da cuenta sobre la forma en cómo evolucionó el material que en su momento consume; llámese disco, película o libro, se priva incluso de compartir alguna opinión o generaliza su crítica como si fuese la verdad absoluta, pues una vez más la prisa se apodera de nuestra imaginación y respeto por el trabajo ajeno. Conscientes de ello, Zoé presenta la narrativa del conflicto del tiempo y la complejidad que representa estar sobre el escenario en un aproximado de 75 shows por año. “Panoramas” es el título del discurso que llega a las salas del cine en México después de 6 años conjuntando las expresiones de una de las bandas más eclécticas de nuestro país. En dicho documental, la línea del cinéma vérité permite reconocer lo que las palabras y las entrevistas jamás alcanzan: la verdad. La pérdida de un ser querido, la oscuridad de París y olvidarse de la letra de una canción en vivo son solo algunos de los pasajes de un grupo de seres humanos que también vive de prisa, alejados de sus familias, tradiciones y envueltos en una línea atemporal. “Panoramas” es una serie de fotografías que nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos en una misma pregunta: ¿nos conocemos?. Zoé no solo expone su parte intima sino que también se visualiza en una especie de espejo. Viajes largos, flashes y fama, no son los clichés que la música merece por lo que Rodrigo Guardiola (director) exhorta de buena forma. 89 minutos permiten al espectador derrumbar la frontera entre artista y fanático que mucho daño le ha hecho al arte. Una ventana que contagia entusiasmo y pensamientos que solo la voz del tiempo es capaz de despertar pues no siempre es suficiente el verso de las canciones, que sin duda ya hacemos nuestras. Por si fuera poco, esta serie de experiencias van ligadas con 10 composiciones sonoras que producen placer y nostalgia como la vida misma. El score es capaz de reproducir nuestra propia película para de una vez por todas pausar nuestro estrés y destinar un perdón, un gracias, un “te quiero”. Son los panoramas de la vida de muchos colores y sabores, de momentos duros donde los segundos ya no dan para más. Cerremos los ojos y sumerjamonos en la piel de Zoé, de 20 años de pronunciamientos sobre el espacio, las estrellas, el amor, de la vía láctea; metáforas que día a día permiten otra explicación para las nuevas generaciones del porqué estamos aquí y hacia donde vamos. Panoramas está todavía en cartelera de Cinemex, así como en el Cine Tonalá, Casa del Cine y cine Villa Olímpica de la Ciudad de México. Más información: https://twitter.com/zoetheband
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